Sobre la Fotografía Científica y la Fotografía Forense

Hoy entrevistamos a Luis Monje Arenas, presidente de la Asociación Española de Imagen Científica y Forense (AEICF). Licenciado en Biología y titulado superior en Imagen Científica se trata, sin duda, del divulgador de la Fotografía Científica más conocido del mundo hispano. Director y profesor del Máster en Fotografía Científica impartido por la Universidad de Alcalá de Henares, ha recibido numerosos premios y distinciones como resultado de su actividad profesional.  Es autor o coautor de dieciocho libros sobre técnica fotográfica y un sinfín de artículos en periódicos, revistas y blogs.

(BCN Forensics) ¿Realmente es cierto que una imagen vale más que mil palabras?

(Luis Monje) Pues en algunos casos, casi, casi. Las antiguas descripciones latinas que definían en latín una nueva especie (vigentes hasta 2012), comprendían cientos de palabras y aun así se incluía una imagen a plumilla que daba mucha más información que el propio texto.

Partiendo del mundo de la Biología, ¿cómo llegó Vd. al mundo de la Fotografía? ¿Y al de la Fotografía Forense?

Durante la carrera de Biología ya ilustraba trabajos, tesis, e incluso fui humorista gráfico en la prensa. En el segundo año de mi doctorado se convocó una oposición de ilustrador y fotógrafo científico. Pasé dos años estudiando técnica fotográfica 10 horas al día, gané la oposición y continué por afición estudiando sus decenas de especialidades durante otros 30 años más. Algunos cursos, trabajos y colaboraciones con la Policía Científica me hicieron profundizar un poco más en la rama forense y hace 3 años fui nombrado presidente de la Asociación Española de Imagen Científica y Forense.

Entonces, ¿prefiere la escena del crimen o un laboratorio?

Prefiero sin duda el laboratorio ya que raras veces se nos permite estar en la escena del crimen durante las primeras etapas de investigación. Cuando una investigación se estanca, cuando se ponen en duda los procedimientos, cuando una imagen en sí misma es ya el problema a analizar, cuando la Policía no puede intervenir o cuando las pericias llegan al límite, es cuando se recurre a nosotros.

¿Qué es la Fotografía Científica? ¿Cuáles son sus finalidades?

La Fotografía Científica en realidad son varias decenas de especialidades y técnicas fotográficas que permiten obtener información útil, en forma de imágenes, para la Ciencia y la Industria.

¿En qué es diferente la Fotografía Forense de otras clases de Fotografía? ¿Por qué la Fotografía Científica va de la mano de la Fotografía Forense? ¿Podría darnos algún ejemplo?

Sería más bien al contrario: la imagen forense va de la mano de la Fotografía Científica, puesto que es una rama más de ella y, además, hace uso de muchas técnicas de la misma. En cuanto a las diferencias entre ambas, se podría decir que el procedimiento de trabajo forense ha de ser mucho más claro y garantista, ya que es más probable que sea examinado en detalle por la otra parte y hay que evitar que sea cuestionado. La forma de presentar los resultados también es distinta ya que no van dirigidos a otro científico, sino a jueces y jurados -la mayor parte legos en la materia- a los que hay que ilustrar para que entiendan sin ningún género de dudas lo que estamos explicando por muy complejo que sea.

Vd. domina el arte de la Ilustración tanto como la Fotografía. Con fines forenses que piensa que es mejor: ¿una ilustración, una fotografía o un vídeo?

Cada especialidad tiene su momento y su función en la imagen forense. La fotografía, que es totalmente objetiva, es ideal para describir y congelar pruebas como salpicaduras de sangre, armas, vainas, etc., para revelar detalles no visibles mediante técnicas y luces especiales y para tomar medidas fotogramétricas. La ilustración sería lo indicado para realizar un esquema, un plano o un retrato robot y el vídeo sería la herramienta ideal para que el juez o el jurado puedan observar la escena del crimen tal como la vieron los investigadores en el primer momento.

¿Cualquiera con conocimientos elementales de Fotografía puede obtener imágenes para uso forense? ¿Es necesario disponer de un equipo fotográfico muy sofisticado o se puede emplear equipo profesional convencional o incluso de aficionado? ¿Existe realmente material fotográfico asequible y de calidad que se pueda aplicar fácilmente en el terreno forense?

 Bueno, en teoría cualquiera puede apretar el botón disparador de una cámara en automático y usar una fuente de luz, al igual que en un aparato cualquiera sabe apretar un tornillo, pero hace falta saber qué tornillo, ja, ja. Como he dicho antes, la imagen forense se apoya en multitud de técnicas de Fotografía Científica que ayudan a captar lo visible y lo invisible y sin esos conocimientos previos solo se puede ser un mandado que se dedique a apretar el botón cuando le indiquen y no un fotógrafo forense con formación científica que ensaye distintas técnicas para obtener el resultado óptimo en cada caso. El instrumental a usar está en función del caso y de la especialidad. No es lo mismo documentar un accidente de tráfico, que una autopsia, restos de pólvora, luminol, semen o un cabello. Muchos equipos de la policía científica en pequeñas provincias usan cámaras sencillas que no llegan a los 1000 € y hacen mejor trabajo que el que haría un aficionado con cámaras de 8.000 €. Quiero decir con esto que, excepto para trabajos muy especializados, son más importantes los conocimientos y experiencia que el equipo fotográfico.

¿Podría comentarnos algunas características que debe tener una buena fotografía forense?

Puestos a resumir, diría que cuatro: (1) Estar en formato RAW con geoposicionado, lo que autentifica y ubica la imagen. (2) Nitidez en todos los planos. (3) Ausencia de altas luces quemadas o de sombras que oculten detalles de la escena y (4) Presencia de escalas en L que permitan mediciones posteriores.

En el ámbito forense, ¿mejor fotografía en color o en blanco y negro? O quizás ¿es igual?

La vida es en color y el color es fundamental para describir y documentar cualquier cosa y hasta permite distinguir la sangre arterial de la venosa. Si hubo tiempos en que se usó el blanco y negro fue por economía, rapidez, discreción (al poder revelarlas uno mismo) y por la imposibilidad de imprimir en color.

¿Por qué las luces de diferentes colores o longitudes de onda son útiles en Fotografía Forense?

En general una luz en color aclara los colores similares a ella y oscurece los complementarios y de esa forma se pueden destacar las distintas estructuras y la reflectancia de tintas y objetos. Además, ciertas longitudes de onda pueden excitar también algunas sustancias provocando fluorescencia y esa fluorescencia puede destacarse eliminando con filtros la luz de excitación (de ahí las gafas de colores que se usan cuando se examina la escena con estas luces). Empleando muchas fuentes de luz y filtros, desde el ultravioleta (UV) al infrarrojo (IR) se puede crear un cubo multiespectral que, en ocasiones, revela multitud de detalles invisibles en documentos.

A una escena del crimen sólo suele tener acceso la Policía por lo que sucede que, en muchos asuntos judiciales, la primera oportunidad para intervenir llega a un perito mucho después de que hayan acontecido los hechos relevantes del caso. ¿Qué puede hacer un perito de parte en un asunto judicial, criminal o no, ante pruebas e imágenes de pruebas que no ha podido obtener/preparar? ¿Cómo puede ayudar al esclarecimiento de los hechos?

En la escena del crimen un buen perito en imagen forense puede hacer visibles mediante técnicas de luz rasante o multiespectral detalles que hasta entonces habían pasado desapercibidos. Y ante una imagen de archivo, y mucho más si es digital, puede extraer detalles muy interesantes mediante análisis e incluso hacer visibles en ella detalles mediante técnicas de mejora por tratamiento digital, súper resolución y enfoque.

¿Cómo es recomendable actuar para preservar la esencia de los objetos fotografiados o pruebas? ¿Y en una escena del crimen?

Los objetos de la escena del crimen se fotografían “in situ” antes de levantarlos, con sus correspondientes marcadores y escalas y luego pasan a la cadena de custodia como cualquier otra evidencia. Las armas y otros objetos esenciales se vuelven a fotografiar luego en laboratorio destacando los detalles pertinentes mediante fotomacrografía, luces especiales. etc.

¿La desaparición del negativo, empeora las circunstancias de una fotografía como medio probatorio?

Toda imagen es susceptible de ser alterada y, en ese sentido, la fotografía digital no ha supuesto ninguna novedad. Cualquier imagen que se pretenda presentar como evidencia debe seguir unos protocolos, sin los cuales no se puede garantizar su veracidad.

La fotografía digital tiene la ventaja de que nos permite usar firmas HASH. El más mínimo cambio en la información binaria de la misma generaría una firma distinta. Utilizando una cadena de custodia correcta podemos garantizar la veracidad de una imagen.

Si se usa un formato RAW nativo, que en teoría es ineditable y revertible, no tiene por qué perderse el carácter probatorio. Otra cosa son los problemas de almacenamiento y archivo. El formato digital permite almacenar gran  cantidad de información en poco espacio y realizar una búsqueda casi instantánea, pero es tan inalterable y duradero como lo sea el soporte en que se grabe. Son meros números y si se pierde se pierde todo (difícil porque suele haber backups y copias redundantes) pero no hay degradación de la imagen como podría ocurrir con los hongos que destrozaban los negativos. Curiosamente los documentos que se guardan congelados a prueba de catástrofes en la llamada Bóveda del Fin del Mundo, en Svalbard (Noruega), se hacen microfilmados sobre película, por ser ésta uno de los soportes más duraderos.

¿Puede el fichero que contiene una fotografía revelar más información que la propia imagen contenida en él? ¿Existe algún formato de ficheros de imagen que sea de uso preferido en el mundo forense y/o judicial?

Una foto digital son datos numéricos, y los metadatos de la misma, son los datos de los datos. De ellos puede deducirse mucha información adicional (fecha, modelo de cámara, número de serie, ubicación, luminosidad, imagen completa, etc.) e incluso si se falsifican los metadatos puede detectarse y obtenerse bastante información por métodos forenses aún más profundos.

Como ya he comentado antes, para trabajos forenses el formato ideal es el RAW nativo de la cámara ya que es garantía de que el archivo no fue modificado. Una imagen RAW editada jamás se puede volver a guardar como RAW.

Vd. es autor de diversos libros sobre el que quizás sea el mejor programa de edición de imágenes (Photoshop) ¿Verdaderamente se puede retocar cualquier cosa utilizando programas de ordenador? Entonces, ¿cómo se puede verificar la autenticidad de una fotografía?

Mi 19º libro, que saldrá a primeros de 2020, será un tratado de Imagen Científica, con su correspondiente sección de Fotografía Forense convencional y Análisis Forense de imágenes digitales en que tratamos todo esto.

Cualquiera de nuestros peritos de la AEICF es capaz de garantizar la integridad de una imagen e incluso ir más allá y detectar que zonas se han manipulado, con que móvil se ha hecho, como se ha manipulado y un largo etcétera. Lo esencial es enseñar a los jueces a detectar una imagen manipulada para que se admita o rechace como prueba y, si precisan saber más, ya entramos en juegos los peritos de la AEICF.

¿Cómo se recibe en sede judicial la prueba fotográfica o de video? ¿La parte contraria lo tiene fácil para rebatirla? ¿Qué se puede hacer para ir sobre seguro? ¿Cuál es el error más común en la fotografía aportada a un asunto judicial?

La edición y optimización de la imagen es lo más problemático por la ausencia de unos protocolos similares a los de las pericias informáticas. Por suerte existe ya una base científica bien documentada que ofrece soluciones a los diversos problemas a los que nos enfrentamos, como por ejemplo la corrección de nitidez debida a imágenes movidas, reducción de ruido, eliminación de tramas o análisis fotogramétrico.

Desde la AEICF trabajamos en la investigación y desarrollo de protocolos y herramientas que permitan a la administración de justicia contar con los mecanismos que ofrezcan garantías en un proceso judicial. Para el caso concreto de la mejora de imagen, la optimización ha de ser siempre sobre la imagen completa y no sobre zonas de la misma, debe guardarse el Log (registro) de trabajo y hay que poder reproducir exactamente ante el juez todos los pasos, para evitar que la otra parte llame peyorativamente manipulación a lo que es una sencilla optimización. Tenemos una normativa de buenas prácticas con la que evitamos dar pie a esos ataques, que suele usarlos la otra parte cuando no tiene nada más a lo que agarrarse.

Parece lógico que su gran pasión por la Fotografía Científica le haya llevado a investigar lo que Vd. mismo denomina «lo invisible al ojo humano» ¿Podría comentarnos un poco cómo se extiende este interés cuando se lleva al ámbito de lo criminal? ¿Cuáles son las fotografías más singulares que ha tenido que tomar y las razones?

Hacer visible lo invisible creo que es apasionante, no solo para mí, sino para cualquiera. En el ámbito criminal, todo lo invisible por pequeño, puede desvelarse mediante el uso de microscopios ópticos y electrónicos con los que se puede identificar incluso el lugar del crimen por la espora pegada en el zapato de un sospechoso; con una simple cámara infrarroja pude verse, negro sobre blanco, sangre casi oscura sobre tejidos del idéntico color imposible de ver a simple vista; el semen seco, invisible sobre una sábana amarillenta, destaca con su azulada fluorescencia bajo luz de Wood; una camiseta lavada diez veces, aun puede revelar manchas de sangre con las nuevas formulaciones del Luminol; congelando la velocidad, con fotografía de alta velocidad, logramos hacer ver los puntos de escape del gas y pólvora de un revolver hacia la mano que lo empuña, etc.

¿Qué interesa más a sus alumnos de las asignaturas que imparte en el Posgrado Internacional en imagen Científica de su universidad?

Pues casualmente muchas de las técnicas relacionadas con la imagen forense (balística y fotografía de alta y ultra velocidad, fotografía de luminiscencias: fluorescencias, quimioluminiscencias, fosforescencias, etc. Fotografía infrarroja y ultravioleta y, sobre todo, las tardes dedicadas a Fotografía Forense convencional de la mano de Samuel y Gorka, dos de los mejores fotógrafos forenses españoles, pertenecientes a la Policía Científica y a la Ertzaintza.  El Análisis Forense de imágenes digitales también despierta mucha expectación.

¿Qué recomendaría a quién quiera aprender Fotografía Forense?

Lo primero es comenzar teniendo una excelente formación en Imagen Científica, lo cual no es sencillo por la ausencia de estudios y la gran cantidad de especialidades que incluye.

Por suerte, en octubre de 2020 impartiremos la que será la última edición del IV Posgrado Internacional en Imagen Científica que es, con mucha diferencia, el mejor curso que se ha organizado en todo el mundo hispano en los últimos 50 años.  Contamos con 28 profesores, que son los mejores especialistas de cara rama, impartimos 32 especialidades, y manejamos aparatos de más de 1.000 millones de euros. El problema es que hay solo 24 plazas para otros tantos alumnos seleccionados de todo el mundo. Puede ver información de la última edición en este enlace.

Con todos estos conocimientos y la titulación universitaria de Experto en Imagen Científica, puede solicitar el alta en la Asociación Española de Imagen Científica y Forense (AEICF) para especializarse en este campo gracias a la información y cursos que damos a nuestros miembros e integrarse en uno de los grupos de peritos o de investigación.

Es una especialidad con mucho futuro porque, hasta hace pocos años, una de cada 500 personas que iba por la calle llevaba una cámara de fotos y hoy, con los smartphones, hay tantas cámaras como personas, de manera que a los juzgados llegan mil veces más imágenes probatorias que el juez no sabe si admitir o no, porque hoy en día, hasta el vecino de enfrente sabe manejar Photoshop y convertir una imagen en una prueba falsa. Aquí es donde entramos en juego los peritos en imagen forense.

Pues la verdad es que quedamos a la espera del anuncio de esa nueva edición del curso de posgrado ¡y esperamos que no sea el último! Le agradecemos sinceramente el tiempo que nos ha dedicado y esperamos poder contar nuevamente con Vd. en futuras entrevistas para hablar de otros aspectos más concretos de la Fotografía Científica y Forense que, estoy seguro, van a ser del interés de nuestra audiencia.

¡Muchas gracias y hasta pronto!

(*) BCN Forensics no se hace responsable de las opiniones manifestadas por aquellas personas que participan en sus entrevistas.

(**) Todas la imágenes que aparecen en este artículo son propiedad del entrevistado y se reproducen con su autorización.